La Virgen María: Compañera de los cristianos.

La Virgen María: compañera de los cristianos.

Hermanos y hermanas en Cristo:

¡Paz de parte de Cristo nuestro Sumo y Eterno Sacerdote!

Después de la Comunión del Cuerpo y la Sangre de nuestro divino Salvador, y de la lectura de la Sagrada Escritura, no hay algo más provechoso para el alma de todos los fieles, que una devoción genuina a la santa madre de Dios, la siempre Virgen María. La Virgen María nos dejo un mandamiento: Hacer todo lo que Cristo nos diga. Jn 2,5
Cualquier cristiano que diga profesar un amor filial para con la madre de nuestro Señor y Salvador, entenderá que el centro de la verdadera devoción mariana es tener a Cristo por centro de adoración y a la Virgen como un ejemplo de caridad, amor, servicio, humildad, oración e intercesión.
La devoción a la Virgen María jamás deberá de ocupar la adoración tributada al Todopoderoso. El relato del Evangelio según san Juan pone a Cristo en el centro, a la Virgen a sus pies y a los santos alrededor. (Jn 19,17-27)
Buscar su intercesión (como la de cualquier otro santo) es bueno, en el entendido de que solo Dios hace milagros. La Virgen María es la expresión máxima de la santidad a la que todos somos llamados y que podemos alcanzar.
Un devoto de la santa madre de Dios, sabe que por encima de buscar su intercesión, lo que debemos de buscar en ella es su testimonio de amor para con Dios y para con la humanidad y tratar de vivirlo nosotros también. En la Sagrada Escritura se habla poco de la santa madre de Dios por una razón: El centro de la Escritura es Cristo, la Virgen María es el mejor de los instrumentos de la gracia de Dios, pero no es el único instrumento de la obra redentora de Dios, y el redentor es de la humanidad es Cristo.
Cada vez que recemos el santo rosario meditemos la vida de nuestro Señor Jesús. El Santo rosario MEDITADO es como leer una pagina de los Evangelios.
Cuando quieran derrotar a Satanás, los mejores medios son: Comunión frecuente, oración constante, ayuno y el rezo del santo rosario.
Que la santa Madre de Dios nos acompañe siempre.

¡¡¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo!!!

Monseñor ++Victor Hugo García Cortés
Arzobispo Primado de la Iglesia
Católica Tradicionalista en México.